El calor de la Corriente del Golfo permite a los noruegos tomar el sol cómodamente en los veranos escandinavos en las playas del sur. En las costas del norte de Noruega, por encima del Círculo Artico, sin embargo, los que toman sol son exclusivamente las morsas y los osos polares. Una abundancia de petróleo en sus costas ha contribuido a la prosperidad de Noruega y ha dado a sus ciudades un ritmo y un enfoque cosmopolita. La tranquilidad, sin embargo, aún reina en los pequeños pueblos, donde venerables iglesias están entre las construcciones de madera más antiguas del mundo. Los noruegos mismos son reservados pero amables e, inevitablemente, aficionados a los deportes de invierno.
Hospedaje con familia anfitriona voluntaria. El estudiante asiste a clases como estudiante regular, en un colegio de la comunidad en el país destino.