Tailandia, la tierra de los libres según su traducción del tailandés, es también conocido como el país de las sonrisas. Si bien Bangkok registra las más altas temperaturas de cualquier ciudad capital en el mundo con un tráfico denso, a veces mezclado con elefantes, Tailandia es uno de los destinos turísticos más populares de Asia.
Entre los atractivos está una cultura nunca modificada por la colonización occidental, reflejando las diversas influencias de China, Birmania y la religión del Budismo, que enseña hospitalidad y amabilidad. Igualmente irresistibles son las playas de Tailandia, plenas de antiguas ruinas y gloriosos templos budistas. Solo Bangkok tiene 400 de ellos, el más famoso cobijando una estatua de 5.5 toneladas del Buda hecho enteramente de oro. Los mismos tailandeses son también un atractivo pues son amables, acogedores y felices cuando un extranjero demuestra interés en su historia y tradiciones.